Una hoja para reescribir la Historia de la Fotografía
Comentábamos hace tiempo (que me gustan los plurales mayestáticos) la historia de la primera fotografía de la que se tiene noticia, la famosa Vista desde una ventana de Niepce, tomada en verano de 1826. Bueno, pues igual tengo que reescribir esa entrada…
Resulta que hará un par de meses, el 7 de abril para ser exactos, la casa Sotheby’s pensaba subastar un dibujo fotográfico titulado «Leaf» (hoja), realizado por la técnica de superponer un objeto sobre un papel o una lámina de cuero tratados con nitrato de plata y luego iluminarlos, para formar una imagen en negativo. La imagen en cuestión, de excepcional calidad, por cierto, era atribuida a Henry Fox Talbot, uno de los pioneros de la fotografía, y estaba datada en 1839. Sotheby’s trabajaba con un precio de venta estimado entre 100 y 150.000 dólares. Y, como suele ser habitual en estos casos, se pidió consejo a un experto para realizar algunas anotaciones sobre la obra, en este caso Larry J. Schaaf, considerado el mayor experto en Talbot del mundo (estamos hablando de Sotheby’s, para que andarse con sutilezas o expertillos de medio pelo).
Imagino que la cara del delegado de Sotheby’s tuvo que ser impagable cuando Schaff le comentó «bueno, debería decirle que Talbot no hizo esto». Y más cuando empezó a reunir las piezas del rompecabezas: la imagen forma parte de una colección de seis, que pertenecieron a Henry Bright, habitual de los círculos ilustrados de Bristol de finales del XVIII. Por aquel entonces, unos tales Thomas Wedgwood, James Watt y Humphry Davy intercambiaron algunas cartas e incluso publicaron un artículo en una revista científica sobre como fijar imágenes en superficies tratadas con nitrato de plata, aunque jamás se encontró ni una muestra de lo que describían. Pero es que en el dibujo fotográfico de la hoja y en otros de la serie hay una minúscula ‘W’, casi a modo de firma. Y Wedgwood frecuentaba los mismos círculos que Bright. Así que ahora se piensa que la imagen es de Thomas Wedgwood, y que podría haber sido realizada ¡en 1790! Hace más de 200 años, y 36 años antes que la vista de Niepce.
Aún no hay pruebas definitivas, pero la imagen fue retirada de la subasta (comentar por puro cotilleo, que en la misma se vendió el resto de la colección Quillan, por 9 millones de dólares) y durante los próximos meses pasará por una serie de pruebas para tratar de determinar su edad y reunir los fragmentos de su historia. El Metropolitan Museum of Art de Nueva York y el J. Paul Getty Museum de Los Angeles, que poseen el resto de la serie, han anunciado así mismo que realizarán estudios similares de sus imágenes.
Es muy pronto para empezar a reescribir la historia, y el propio Schaaf se muestra muy cauteloso indicando que incluso una vez completados los análisis (en unos seis meses), lo más que se podrá afirmar sobre la antiguedad de la foto es un «quizás». Pero no deja de ser una historia de lo más interesante…
Para saber más…
La noticia en State of the Art, el blog de los editores de American Photo [en]
An Image Is a Mystery for Photo Detectives, artículo en el New York times [en]
Curiosa historia.